El Consejo de Ministros aprobó el 1 de marzo de marzo de 2013 una norma muy esperada por las personas con discapacidad y sus familias. Por vez primera se crea un nuevo instrumento
Piden al ayuntamiento que les proporcione una persona que pueda trabajar durante toda la semana a la asociación, que actúe de mediadora con el colectivo, y reclaman más subvención para el servicio de intérpretes
Ir al bar a tomar un café, el simple hecho de comprar ropa o ir al médico es a menudo una barrera infranqueable para las personas sordas. Y es que la comunicación se convierte en un obstáculo para este colectivo en las acciones más cotidianas.
La Asociación de Personas Sordas de Terrassa hace 30 años que da servicio al colectivo pero las necesidades han ido creciendo y el voluntariado, disminuyendo. Actualmente son tres los voluntarios que trabajan en la entidad durante unas horas para dar servicio a 35 socios pero también a las más de 300 personas sordas que se calcula que hay en Terrassa.
Por eso piden al ayuntamiento que les proporcione una persona que pueda trabajar durante toda la semana a la asociación y que actúe de mediadora con el colectivo. Reclaman más subvención para los intérpretes, una figura indispensable para su comunicación e integración social. Además, denuncian que el local, de cesión municipal, está en muy malas condiciones y que ni siquiera pueden enchufar las estufas porque salta el diferencial.
José Mercader, presidente de la Asociación de Personas Sordas de Terrassa, explica que: "Lo que pasa es que el ayuntamiento no nos hace mucho caso. Vamos a todas las reuniones, nos dicen que sí pero luego no conseguimos nada. Necesitamos más potencia de luz. Hace un año y medio que lo estamos pidiendo y no nos hacen caso. "
La asociación también hace formación. Actualmente se imparten 4 niveles pero se deben hacer fuera del local por el frío que hace y por las carencias del inmueble.
Según Noelia Hernández, coordinadora de formación de la Asociación de Personas Sordas de Terrassa: "El objetivo principal es la comunicación, la habilidad de comunicarse con la gente porque a las personas sordas no nos entienden, es para entendernos mucho mejor porque sino tenemos que hacer grupos especiales sólo de personas sordas. La integración es muy importante, la sensibilidad, la mente abierta, para poderse comunicar con todos. Hay muchos problemas, muchas barreras de comunicación que intentamos romper pero no las personas sordas no se entienden con los oyentes ".
La entidad explica que los jóvenes disponen de más herramientas para comunicarse porque reciben una educación más completa pero alertan de que son las personas mayores las que sufren más aislamiento.
